El todo del hombre

EL TODO DEL HOMBRE

"El fin de todo discurso oído es éste: teme a Dios, y guarda sus mandamientos; porque esto es el todo del hombre." Eclesiastés 12:13

Saludos amado lector.
Primero quiero declarar bendición sobre tu vida por tomarte un tiempo para leer lo que el Padre dispuso para que aprendas a través de este vaso.  Hoy queremos que entiendas: qué es, oír realmente. Cuando verdaderamente oímos lo que del cielo se habla, lo atesoramos y ponemos por obra, porque sabemos que no es palabra de hombre, sabemos que es palabra viva que de antemano fue preparada para nuestro bien. 

En el versículo anterior, Jehová nos quiso resumir cuál era la clave del éxito espiritual: se basa en temer al Padre y cumplir su palabra. Pero, te aclaro que este temor es bueno, porque no se trata de huir, se trata de acercarnos más y esto lo conseguimos a través de la oración, para corregir lo que a Papá no le agrada.  Cuando tememos a Dios, sabemos decir no ante propuestas tentadoras, porque sabemos que al final no son para nuestro bienestar.  Cuando tememos a Dios, hay algo dentro nuestro que nos alerta y nos indica que lo próximo que vamos a hacer no le gustará a Cristo. 

El temor hacia Dios es lo que realmente necesita el pueblo.  Cuando tememos a Dios, entonces le amamos y cumplimos sus mandamientos; por eso te insto a leer Éxodo 20: 1-17, para que entiendas que no es repetir la palabra del Padre como nos lo enseñaron al nacer, sino a ponerla por obra  sabiendo que del cielo recibimos poder a través de Cristo Jesús para ejercer el llamado trazado por el Padre.  Es momento querido lector de vivir la palabra, temer a Dios y apartarnos del mal.   Es momento de tener claro que todo esto lo conseguimos  por medio de la oración, creyendo que sí seremos renovados y transformados por medio de la fe.  Es momento querido lector que tengamos claro que el todo del hombre es:  oír la palabra de Dios y ponerla por obra en el nombre de Jesús.

!Bendiciones de lo alto!

Disley Sierra