El sentido del tener

EL SENTIDO DEL TENER

¡Buenos días iglesia!

Dentro de la Palabra de Dios hay porciones que el hombre las ha repetido una y otra vez, las mencionamos y posiblemente entendemos lo que el sentido común nos indica; pero ¿qué es lo que condensa en sí la afirmación?, probablemente lo ignoramos. Te sugiero por tanto, nuevamente ubicarte en el contexto, para entender bien y asimilar lo que en verdad nos quiere entregar el Señor, a través de las letras plasmadas por el hagiógrafo.

Refiriéndose a algo parecido, el reconocido salmista Samuel Hernández, en la presentación de una de sus interpretaciones dice: "unos clavos que atraviesen mis manos podrían valer nada, pero esos clavos en las manos de Jesús..." Es aquí donde cabe recordar, la aseveración que hace Pablo a su discípulo: «toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra» 2 Timoteo 3:16-17. ¡Sí!, porque si toda la Palabra es inspirada por Dios, lo que significa es que la fuente de donde ha emanado, es la misma que: creó el día y la noche, que separó las aguas de la tierra, el mismo que le dio al hombre la potestad de sojuzgar lo que había en el huerto. Es Dios quien inspira al escritor sagrado. Ahora bien, Él sabía a quién usar, para cada verdad que quisiese transmitir eternamente.

Veamos el siguiente versículo:
«La bendición de Jehová es la que enriquece, Y no añade tristeza con ella» Proverbios 10:22.  Eso no lo hizo escribir por cualquiera, sino por aquel que la Escritura dice ha sido el hombre más rico que ha existido, ese que fue bendecido con bendiciones materiales hasta que sobreabundaron, por el hecho de no haber pedido lo que el mundo indica que es lo más importante; sino que a Dios pidió sabiduría para gobernar, ese sabio escritor es el rey Salomón.

Fue el hombre más rico del que da cuenta la historia de la salvación, el hagiógrafo escogido para darte ese mensaje —entre otros muchos—, acerca de lo que él había recibido del Inspirador: sabiduría. Es que la sabiduría trae bendición, y ¡sí!, la voluntad de Dios es bendecirte —adicionalmente con las que "no añaden tristezas"—, para que seas instrumento suyo, apoyando materialmente su reino. ¡Dalo por hecho! Para eso, escrito está.

A la riqueza económica se puede llegar de distintas maneras, el asunto está en que la que no añade las tristezas, —por la avaricia del mundo que la persigue para arrebatarla—, es la originada por Jehová. Después nos lo actualizó, por medio del evangelista que antes de conocer al Señor, era un no bien visto cobrador de impuestos; pero ante el llamado del Mesías, se hizo recaudador de almas para Cristo, lo que lo hizo rico en misericordias en el Hijo de Dios: «Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas» Mateo 6:33.

Lo que vivas, ¡vívelo en el Señor! Si Él te enriquece, administra bien, invierte en los negocios del Padre de Jesús nuestro Señor: las almas.  Sé su instrumento —como tanto le has pedido—, este campo está recibiendo aspirantes que apliquen.

Edgardo Pabón