EL RACIMO DE UVAS
"Llegaron hasta el arroyo de Escol, cortaron allí una rama que tenía un racimo de uvas, y entre dos se lo llevaron colgado de un palo. También recogieron granadas e higos. A ese arroyo le pusieron por nombre Escol, por el racimo que cortaron allí los israelitas." Números 13:23-33 (DHH)
Dice la Palabra, que el pueblo de Israel descendió del desierto de Paran hasta el valle cerca de Hebrón, a reconocer la tierra que fluía leche y miel, la cual Dios les había prometido. Lo primero que encontraron fue, que los frutos no eran pequeños; los frutos eran extremadamente grandes, tanto así, que el racimo de uvas lo tuvieron que llevar entre dos personas colgado de un palo , debido a su peso y tamaño. Así mismo había variedad de frutos grandes. Había también un arroyo , al que pusieron por nombre Escol, que significa en hebreo: racimo.
Dios le dio una evidencia al pueblo de Israel de que ciertamente entrarían a esa tierra prometida, y que la promesa de esa nueva tierra rica y próspera, era una realidad. Les deja traer ese gran racimo de uvas para que el pueblo ante esa evidencia, se llenara de fe.
Dios traerá a tu vida una evidencia en este día, de que el tiempo vivido hasta ahora, del desierto, de la prueba, está por terminar. En el nombre de Jesús, hoy hay una primicia de esa bendición que está por venir, porque declaro que recibirás en tus manos una bendición tan extremadamente grande que te asombrarás, y este será el principio de todo lo que está por venir.
Dios te lleva al cumplimiento de las promesas; sólo sigue creyendo y da gracias cuando recibas esta bendición. Dios probará tu corazón, para ver si estás listo para recibir todo completamente.
Hoy es el día de CARGAR UNA BENDICIÓN GRANDE EN TUS MANOS: El RACIMO. Es tan grande que no podrás solo, tendrás que compartirlo con alguien.
La paz de Dios sobre ti.
Katherine Rodríguez, pastora
amennnn
Amén, amén, y amén.