El manejo de los problemas
- DevocionalesICBN
- 3 jun 2023
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Actualizado: 8 jun 2023

EL MANEJO DE LOS PROBLEMAS
¡Buenos días iglesia!
¿Eres oidor o hacedor de Su palabra?, ¿eres religioso o tienes una relación con Dios?
«Vosotros juzgáis según la carne; yo no juzgo a nadie» Juan 8:15.
Los que nos decimos ser cristianos, en realidad cuando juzgamos, lo hacemos según nos dicta la carne: conforme aprendimos del mundo. En esos momentos, desechamos lo que Dios nos dice en Su Palabra; porque consideramos que aquella ahí no aplica, los problemas los seguimos tratando a la vieja usanza. Si adoptamos posturas cristianas para ciertos lugares y momentos, como comportamientos ocasionales y no como manera de vivir, somos muy similares a los «escribas y fariseos», tal como identifica el capítulo 23 de Mateo (léelo y entenderás). Ellos que eran los encargados de guiar moralmente, fueron los mismos que promovieron la muerte de JESÚS.
Los que recibieron la salvación de JESÚS y en consecuencia fueron sellados con el ESPÍRITU SANTO, constituídos en hijos adoptivos de DIOS Padre, gracias a la obra de CRISTO, esos nacen de nuevo, son nuevas personas que dejan las viejas maneras de vivir. Y ahora están como plasmó el apóstol Pablo: «de modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas» 2 Corintios 5:17. De tal manera, que lleguemos a exteriorizar lo que ocurre en nuestro ser: «ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mi» Gálatas 2:20.
"Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él. El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió» Juan 14:23-24.
Lo que has recibido de parte de Dios, en la Palabra que te enseña en Su Cuerpo y vivifica por el Espíritu Santo; es para que la vivas siempre, para que la sigas escribiendo con tu propia vida: «Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse; porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios. Por lo cual, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Pero sed hacedores de la palabra, y no tan solamente oidores, engañándoos a vosotros mismos. Porque si alguno es oidor de la palabra pero no hacedor de ella, éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural. Porque él se considera a sí mismo, y se va, y luego olvida cómo era. Mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo oidor olvidadizo, sino hacedor de la obra, éste será bienaventurado en lo que hace» Santiago 1:19-25.
La palabra de Dios transforma, —de eso se encarga el Espíritu Santo—. Actúa conforme te guía el que mora en ti, muestra sus frutos.
Edgardo Pabón
Amén 🙏
Amén amén