Dios honra tu fidelidad

DIOS HONRA TU FIDELIDAD

“El es que es fiel en lo poco, en lo mucho lo pondrá el Señor” Rut 2:12

A veces no obtenemos respuesta, recompensa, triunfos, ni victorias, porque en el comienzo o en lo equeño no agradecemos al Padre, y mucho menos somos fieles a Él. Nos quejamos, porque no obtenemos las promesas. Muchas veces pasa, que Dios te comienza a dar de a poquito para ir mirando que tan confiable eres; y ahí, es donde nos equivocamos, pues no honramos lo que Él nos da.

¿Estás siendo fiel a Dios en estas áreas de tu vida?:

Ministerio: Todos tenemos un comienzo. Dios empieza a usarte poco a poco, en la medida de su
gracia y favor, y dependiendo de cómo tú le buscas; pero vivimos inconformes, y por eso no valoramos el ministerio, por estar pendientes de los demás, y tratando de imitar lo que no somos. 

Iglesia: No somos fieles a la visión de la casa, ni a los pastores, ni a los lideres. Muchas veces, teniendo tanto en esta casa ( en esta iglesia) , vivimos buscando lo que tienen otras iglesias y pastores o predicadores, no valorando lo que tenemos. Bajamos prédicas y post de otras iglesias, y no honramos la casa. ¿Cómo nos dará Dios un canal de TV si tenemos una página web y no la valoramos? ¿Cómo nos dará el Señor un lugar más grande para congregarnos, si no valoramos el lugar que Él nos dio para adorarle, y no somos fieles? 

Familia: Vivimos criticando a los hijos, la esposo (o), la familia. ¿Cómo establecer lazos de unidad y amor si no somos ejemplo? No mostramos fidelidad a Dios pues no valoramos la familia que nos ha entregado. No agradezco por el techo que me ha dado: descuido mi casa; no la aseo, no la tengo bonita, porque soy desagradecido por ese techo que me ha dado y por esa mesa que se sirve. No agradezco por la comida porque no me agrada lo que hay para comer. 

Dinero: No somos fieles ante lo poco que el Señor nos ha regalado. Él nos regaló un empleo donde tal vez gano poco hoy en día, y me quejo porque quiero ganar más; quiero ser promovido, tener mejores salarios, pero no honro a Dios con mis finanzas. Quiero un negocio nuevo, pero no doy primicias, no diezmo. 

Mi cuerpo físico: No cuido mi cuerpo, lo desgasto y no lo valoro. No acudo al médico, no tomo los medicamentos que me prescriben. Solo me quejo de mi cuerpo.

En fin, son tantas las formas en que podemos y debemos demostrar fidelidad al Padre, pero no lo hacemos.

Cuando somos fieles a los hombres y mujeres que Él ha colocado en nuestra vida como su instrumento, entonces somos bendecidos.

Rut, fue una mujer fiel. Dejó su religión y todo lo que tenía, por ser fiel a una mujer, su suegra Noemí. En ese momento su suegra era una mujer viuda, amargada y triste. Seguramente había muchas cosas de ella que no le agradaban, pero no le importó, fue entendida. Ruth sirvió con agrado donde Booz;  y por eso, Dios la honró, y el postrer estado de ella fue mejor que su vida anterior. 

Queremos un Booz en nuestra vida, (Bozz que significa recibir bendiciones), pero no servimos a Dios, como Él quiere.

Ser fiel trae bendición; Dios honra tu fidelidad. 

Con amor, Katherine Rodrìguez - Pastora.