Dios de los ejércitos

DIOS DE LOS EJÉRCITOS

¡Buenos días, familia!, el Señor los bendiga. 


Familia, quiero compartir con ustedes una palabra, un mensaje que transmitió nuestro Padre a un maestro de la casa, en uno de los días de ayuno en que nos encontrábamos los servidores. Fue un mensaje tan contundente, de alivio, un recordatorio: "Yo soy el Dios que todo lo puede, no es en tus fuerzas, sino en las mías.  Sólo ríndete, póstrate delante de mí".

Se encontraba Josafat, rey de Judá, envuelto en temor; pues iban a pelear contra ellos no solo un pueblo, sino tres: el pueblo de Amón, Moab y de los montes de Seir. Sabía que sus enemigos eran numerosos e iban a acabar con el pueblo de Judá; así que se postró delante del Padre y mandó hacer ayuno a todos los habitantes de la tierra que el gobernaba. Mientras clamaba a Jehová, vino el Espíritu de Dios sobre Jahaziel, levita de los hijos de Asaf y dijo:


Oíd, Judá todo, y vosotros moradores de Jerusalén, y tú, rey Josafat. Jehová os dice así: No temáis ni os amedrentéis delante de esta multitud tan grande, porque no es vuestra la guerra, sino de Dios. No habrá para qué peleéis vosotros en este caso; paraos, estad quietos, y ved la salvación de Jehová con vosotros. Oh Judá y Jerusalén, no temáis ni desmayéis; salid mañana contra ellos, porque Jehová estará con vosotros. 2 Crónicas 20:15, 17


Familia, el Padre necesita guerreros, que dejemos el temor, el miedo a un lado, que seamos esforzados y valientes y sobre todo que confiemos en Él; pues es quien nos garantiza la victoria. Asimismo, nos pide que estemos quietos y veamos como nos bendice abundantemente. No permitamos que el enemigo nos haga flaquear y dudar de la grandeza de nuestro Rey de Reyes, de Jehová Sabaot (Dios de los ejércitos), depositemos nuestra confianza en quien más nos ama, en nuestro creador y Él nos protegerá. ¡ALELUYA! 


Lorena Díaz