DESBORDANTE MISERICORDIA
¿Cómo podré abandonarte, oh Efraín? ¿Te entregaré Yo, Israel? ¿Cómo podré Yo hacerte como a Adma, o ponerte como a Zeboim? Mi corazón se conmueve dentro de mí, se inflama toda mi compasión. Oseas 11:8
¡Que bonito pasaje!. Aquí claramente muestra que, a pesar de nuestras rebeliones, nuestros pecados y maldades, que a pesar de que muchas veces se nos ha olvidado quién es nuestro creador y redentor; a pesar de que muchas veces se nos han olvidado las tantas bondades que Dios ha derramado sobre nuestras vidas y lo expertos que somos para provocar la ira a nuestro Señor, Él simplemente nos responde con amor.
Aquí muestra, cómo se desborda su misericordia y nos reconoce como los seres vulnerables que somos. Él dice en el siguiente verso, que Él es Dios y no hombre. Él sabe lo frágiles que somos y por eso nos ama tanto y nos cuida de tal manera, muy a pesar de nuestras obstinaciones y torpezas; porque su amor no tiene límites para con nosotros, y con cuerdas humanas y de amor una vez más nos atraerá hacia Él.
¡El amor de Dios!
Te bendigo. Liz Yulieth Vega
Amén, amén
Amén