Deja que su luz te de vida

                        DEJA QUE SU LUZ TE DE VIDA

Juan 1:4 En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Entender que la palabra debe ser revelada a nuestro espíritu, es el mensaje que hoy el Padre quiere traer a nuestras vidas. Leer este pasaje y meditar en su palabra, es preguntarnos, quién es ese del cual dice: “en él estaba la vida”. Ese es Jesús de Nazaret, el autor y consumador de nuestra fe, en quien fijamos nuestra esperanza cuando sentimos que nada nos queda. En Él tenemos la certeza de encontrar las respuestas para cada situación que él mismo nos permite vivir.

Probablemente, cometemos el error de fijar nuestra mirada en los problemas y colocar la confianza en las personas sin saber que, si fijamos nuestra mirada en Jesús, encontraremos un abanico de soluciones que solo Él nos puede mostrar y direccionar. 
Lo que más sorprende es que al decir que “en él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres”, nos revela que la luz que tú y yo necesitamos está en nuestro Señor Jesucristo, quien puede iluminar cada área de nuestra vida, ya sea familiar, emocional, laboral o financiera.

Dice la palabra: “a lo suyo vino y los suyos no le conocieron”. La pregunta es, ¿si caminó con ellos y estaba con ellos, ¿Cómo es que no lo conocieron?, ¿Lo conoces realmente? Hoy te invito, a que toques la puerta de tu corazón, te hagas estas preguntas y medites en tus respuestas. Déjalo entrar con sinceridad a tu corazón, reconociendo que solo Él puede resucitar lo que el enemigo ha querido matar en tu vida a través de las circunstancias, pruebas, traiciones o debilidades. Solo la luz de Cristo nos da vida. 

¡Abre la puerta y conócelo!

Zoila Luna Montenegro, Pastora.