CUIDA TU BOCA
Muchas veces estamos reunidos en familia o con amigos, y sin medir nuestras palabras decimos cosas que lastiman a nuestros seres queridos, y cuando caemos en cuenta ya es tarde, pues hemos hecho un mal. Por esto el Señor nos dice en Proverbios 4:24
“Aparta de ti la perversidad de la boca, y aleja de ti la iniquidad de los labios”.
El Señor es muy claro con estas palabras: aleja la perversidad de tu boca, ya que pensamos mal de las personas que nos rodean, sembramos cizaña y generamos odio; por eso, el libro de Proverbios 10:31 nos dice:
“La boca del justo producirá sabiduría, más la lengua perversa será cortada".
Por eso, debemos recordar que con nuestra boca podemos bendecir o maldecir. Con ello podemos concluir que cada vez que estemos enojados debemos pedirle a Dios que nos llene de su Espíritu Santo, para que sea Él quien direccione y refrene nuestras palabras.
Padre celestial, sé tú quien hable por mí, y no sea mi carne, para que mis palabras no le hagan daño a nadie.
María del Carmen Arias
Amén