Corre, es una trampa

CORRE, ES UNA TRAMPA

En la época “del todo fácil”; de acceso a mercados internacionales de compra y venta del artículo que desees; de la globalización en furor, el no ser competitivo o no calificar dentro del estándar exigido por la sociedad, causa pánica, miedo y temor. 

Cultural y socialmente, se ha educado al individuo para que siga ciertos patrones, estándares y esquemas que deben cumplirse a cabalidad y bajo cierto rango de tiempo, para poder estar social culturalmente en lo correcto.

Hay tanto afán por cumplir objetivos y metas desalineados en un gran porcentaje de la voluntad de Dios, que el consumismo es el pan de cada día para el ser humano actual. La Vida se convirtió en una rutina y en parámetro con obligaciones a cumplir para poder llegar a un destino, que terminó siendo, un camino de muerte.    
       
“Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte”. Proverbios 14:12.

Y es en ese preciso instante de muerte, donde el miedo, pánico y temor, empiezan a manifestarse con más fuerza. El miedo de no catalogar o cumplir lo que supuestamente debería ser, nos paraliza, traumatiza y desenfoca. 

El miedo, es percibido desde varios contextos y experiencias de vida. Aún desde niños sentimos miedo a diferentes personas, situaciones o cosas; pero hoy te tengo una buena noticia: 
“Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio.”  2 Timoteo1:7

Así como lo leíste, el Señor ha puesto en nosotros un espíritu, que unido al suyo , trae como resultado poder, amor y dominio propio. Estos tres en conjunto te ayudarán a vencer cualquier miedo o temor. Por eso, Dios hoy quiere recordarte que: “Temer a los hombres resulta una trampa, pero el que confía en el Señor sale bien librado.” Proverbios 29:25.

Con Amor, Natalia Torres.