CONOCERLA PARA HACERLA
Buenos días iglesia. En este trasegar por el cristianismo, me he percatado que llegan, e inclusive permanecen personas que buscan bendiciones; pero poco les interesa conocer lo que Dios dice a través de su Palabra. He observado algo más allá de apatía por las Escrituras, como si eso fuera para otros que carecen de objetivos claros, porque estiman que lo verdaderamente valioso es la bendición; piensan que aquello de la Biblia es para los Cristianos viejos que carecen de esperanza , y que esa parte no es con ellos, porque lo suyo es la bendición que Dios les dará.
Traigo noticias: sí, debo decirte, que las Bendiciones de Dios existen, pero no se dan como si fuéramos al supermercado y tomáramos únicamente lo que queremos; lo que no deseamos, lo dejamos ahí quietecito. Él tiene propósitos y planes; es posible que dentro de ellos, esté bendecirte sin dejar de lado: “porque el reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo” Romanos 14:17.
De pronto pensarás, ¿Y eso qué... acaso piensas que me vas a convencer que así siga yendo dos veces a la semana a la iglesia a cumplirle a Dios, no recibiré mi bendición?, Bueno, ya que entramos en estos terrenos, hablaré muy claro, y me apoyaré en lo que dice la palabra: “Pero sin fe es imposible agradar a Dios; porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y que es galardonador de los que le buscan”. Hebreos 11:6.
Ahora bien, no olvides que: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios” Romanos 10:17. De tal manera, que para llegar a Dios, necesitamos FE, y ésta nos llega por la Palabra; así que, para llegar a Dios ineludiblemente debemos tener fe, que la desarrollamos con el conocimiento de su Palabra.
A propósito de las bendiciones en la Palabra, estás se encuentran enunciadas detalladamente en el libro de Deuteronomio capitulo 28, versículos del 1 al 14; eso sí quiero recomendarte muy especialmente, que leas con serenidad y apertura de corazón, los condicionamientos de estos versículos: “Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra. Y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán, si oyeres la voz de Jehová tu Dios.” Deuteronomio 28:1-2, sin dejar de lado que, “Te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola; y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios, que yo te ordeno hoy, para que los guardes y cumplas, y si no te apartares de todas las palabras que yo te mando hoy, ni a diestra ni a siniestra, para ir tras dioses ajenos y servirles” Deuteronomio 28:13-14.
Las bendiciones vienen, es más, te perseguirán; pero para que eso suceda, primero debes buscar a Dios en su Palabra y hacerla viva en ti. Para ello, hay que leer, escuchar y hacer la voluntad del que bendice, para honra y gloria suya.
Edgardo Pabón Miranda.
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